MINERÍA, SAQUEO Y MUERTE
El historiador Miguel León Portilla en su libro “Visión de los vencidos” describe la ambición de los españoles con esta frase que se descubrió en el antiguo Códice Florentino: “Se les puso risueña la cara… como si fueran monos levantaban el oro… como unos puercos hambrientos ansiaban el oro”…
MINERÍA, SAQUEO Y MUERTE
La minería es una actividad traída por los colonizadores a América durante la etapa que la historia llama la conquista y la colonia.
En nuestro continente no se practicaba la minería ya que esta es una actividad ligada a la industria y en nuestras antiguas civilizaciones no existía la industria, algunos historiadores de influencia europea dicen que nuestras civilizaciones indígenas estaban muy atrasadas en su etapa de civilización y según ellos piensan que la industria, sino por los colonizadores de todos modos llegaría a nosotros en algún momento, pero eso es algo muy discutible aunque parece que me salgo del tema.
Los indígenas en América, aunque no practicaban la minería como la conocemos, si usaban los minerales principalmente para uso de ornamentación, pero los obtenían de manera manual y por supuesto sin usar ningún tipo de químicos o sustancias toxicas lo sacaban principalmente de ríos y de vetas superficiales que antes de la llegada de los invasores al continente había oro, plata, jade, oxidiana, muchos minerales y piedras preciosas a flor de piel.
Su uso, como ya dijimos, era para adornar el cuerpo, para ofrendas a las deidades y hasta para usos curativos pero no tenía un valor económico ni se acumulaba para tener poder o sacar una ganancia o ventaja, no se usaban esclavos para extraerlo y eran los artesanos quienes hacían este trabajo manteniendo siempre el equilibrio con la madre tierra.
A la llegada de los españoles al ver el oro y la plata en los palacios de los gobernantes y las ofrendas a los dioses se pusieron locos, el historiador Miguel León Portilla en su libro “Visión de los vencidos” describe la ambición de los españoles con esta frase que se descubrió en el antiguo Códice Florentino: “Se les puso risueña la cara… como si fueran monos levantaban el oro… como unos puercos hambrientos ansiaban el oro”.
El gran Eduardo Galeano en su libro “Las venas abiertas de América Latina” dice que los españoles decían a los Incas en el Perú que ellos sufrían de una enfermedad rara y que solo con oro podrían curarla así que los Incas antes de ser derrotados regalaban oro a los españoles.
Cuando se consumó la conquista llegaron los grandes empresarios mineros de la época que recibieron por órdenes de los reyes de España territorios repletos de oro y plata, incluyendo a los propios indios, utilizaron la tecnología más avanzada de la época para abrir ciento o hasta miles de minas en donde la mano de obra la constituyeron los indios.
Fueron ahí, en las minas donde murieron millones de indios, fue casi un extermino total ya que casi el 90% de la población originaria del continente fue extinguida principalmente por las minas y las enfermedades que traían consigo los invasores y para las cuales nuestros antepasados no tenían defensas.
Las jornadas en las minas eran de días o semanas completas, era estar dentro de la tierra por días sin salir a la luz, muchos murieron adentro, nunca más pudieron ver el sol, los que tenían más suerte salían para morir afuera ya enfermos y débiles y otros a ser asesinados a golpes por sus “amos” al negarse a volver a la mina.
Tuvieron que traer esclavos de África a continuar el trabajo pero estos no tuvieron mejor suerte, la lucha por evitar el extermino fue muy fuerte, los frailes consientes hicieron un trabajo muy duro para luchar contra los religiosos que decían que los indios no tenían alma y que no podrían ser considerados como humanos así que si mataban un indio no habría castigo divino.
Cristóbal Colón en sus cartas a los reyes católicos de España habla de cómo tuvo que pecar al tener que dormir (violar) con una india y lo peor decía él que lo había disfrutado por lo cual tuvo que pedir perdón no por el sufrimiento de la india sino por el “suyo”.
Pero llegamos a la actualidad y una nueva etapa comienza, “la segunda revolución de los ricos” la llama el abogado mixteco Francisco López Bárcenas o lo que llama el neoliberalismo en su en su etapa de acumulación por despojo, David Harvey.
Esta es la explotación desmedida de los recursos naturales una etapa de saqueo brutal de toda la naturaleza sin considerar las consecuencias que traerá al planeta.
Según Francisco López Bárcenas hasta el 2010 el 28.58% del territorio mexicano había sido concesionado para la minería principalmente a empresas extrajeras, son aproximadamente más de 56 millones de hectáreas del territorio nacional.
Esto es la minería a gran escala una actividad donde se usan grandes cantidades de sustancias mortales para el hombre como el arsénico y el cianuro, conocido también como el veneno perfecto, estas sustancias se quedan en la tierra y el agua, por donde se abre una mina la tierra no se podrá usar jamás para cualquier otra actividad y mucho menos para el cultivo.
El precio del oro y la plata están por los cielos una onza de oro cuesta en el mercado internacional actualmente US$ 1,300.00 dólares que al cambio de 18 pesos por dólar son más de $23,000 pesos, esto ha hecho que la fiebre del oro regrese a nuestro continente con la mismas fuerzas que durante la colonia y que volvamos a ser esclavos de los mineros, tal vez no todos moriremos adentro de una mina pero las enfermedades que se verán afuera en las comunidades que las rodea igual nos matarán, principalmente a los niños y niñas.
En el Potosí de Bolivia, el cerro más rico en oro y plata que ha existido en el planeta, fue destruido por los españoles durante la conquista, en su momento fue un lugar rico donde había mucho dinero y mucho comercio fue una de las ciudades más ricas del mundo y durante su época de esplendor fue una ciudad más grande que las capitales europeas como Londres y París pero al acabarse el cerro la ciudad se volvió fantasma y es hoy una ciudad llena de pobreza y enfermedades.
La minería viene acompañada del saqueo y la destrucción. no hay un solo ejemplo de lo contrario, el continente africano esta hoy día destruido después de la fiebre de los diamantes con enormes conflictos sociales, con hambruna y pestes por todos lados, de ser un continente rico en recursos naturales tanto o más que el nuestro es hoy el más pobre pero si volteamos a los países ricos como Francia, Alemania, Italia, Inglaterra y claro los Estados Unidos veremos que la abundancia y la riqueza de estos países son a costa de la pobreza y la muerte de los que fueron saqueados.
Dice Galeano que este ha sido nuestro futuro, ser el escalón para que otros suban, que nuestro continente no se acaba y que siempre los ricos y poderosos encuentran algo que robarnos.
En México pero más claro en Oaxaca, la pobreza de la gente contrasta con la riqueza natural, hoy hasta el aire es negocio y los pueblos del Istmo son desplazados y reprimidos para usar sus tierras para sacar energía del viento (energía eólica) en Oaxaca hay más de 500 concesiones mineras más de 100 en los Valles Centrales hay pueblos que han sido concesionados por completo, un ejemplo es Santa Catarina Minas que fue dividido por 5 concesiones, no hay una sola parte de su territorio libre, hasta el núcleo de la población fue ya concesionado y la gente ni lo sabe, si en algún momento estas empresas logran abrir todos sus proyectos en Santa Catarina Minas la gente tendrá que ser desplazada y seguramente reubicada el algún otro lugar tal vez como ya se está haciendo en Chiapas con las comunidades indígenas que son llevadas a vivir lejos de su territorio histórico en las llamadas ciudades sustentables que son mini casas mal hechas y amontonadas donde no podrán hacer la vida que tuvieron en sus comunidades originales.
Esto es lo que nos espera o mejor dicho lo que nuestros gobernantes ya han planeado para nosotros dependerá ahora de nosotros y nosotras si lo aceptamos o si luchamos para defender nuestro territorio y nuestras formas de vida.
kanto libre 